Esta pegatina mural se recorta fácilmente con un plóter. Puede adoptar cualquier forma y tamaño para crear motivos con efecto «pizarra» originales y creativos. Asimismo, se pueden imprimir en ella los elementos que necesiten quedarse permanentemente.
Una lámina de pizarra para hostelería y restauración
Muchos restaurantes y bares necesitan presentar el menú del día o la carta de la semana a sus clientes. Para ello, la solución ideal en cualquier establecimiento son las láminas murales WallCHALKER. Su acabado granulado negro es especialmente apto para tiza sólida, pero también para rotuladores de tiza líquida. Escribir, diseñar, crear, planificar... todo es posible, porque las paredes no se deterioran y la lámina se puede quitar en cualquier momento.
Fácil de aplicar, fácil de despegar y duradera
Gracias a su grosor de 120 μ, la lámina WallCHALKER se aplica sobre cualquier superficie plana lisa (paredes, mesas, cristales...). Ideal para hoteles, tiendas, centros comerciales, espacios de trabajo o incluso cafeterías de empresa, le permite destacar mensajes y captar la atención de los transeúntes. Dotada de un adhesivo de alto rendimiento que se puede quitar sin dejar ningún residuo sobre el soporte, esta pegatina es tan fácil de poner como de quitar.
¡Borrar todo y volver a empezar!
La pegatina mural WallCHALKER se utiliza como una pizarra tradicional. Un borrador o trapo para pizarra es suficiente para que la superficie recobre su estado original tras haberla pintado con tiza. Para borrar lo que está escrito o dibujado con rotuladores de tiza líquida basta con un poco de agua sobre la lámina. En unos segundos, la pizarra está como nueva.